martes, 18 de noviembre de 2008

Colores en el viento... o una declaración de principios

Las lecturas de Robert Wolff me llevan a paraísos perdidos. Me devuelven a todo aquello que olvidamos en la carrera evolutiva hacia el centro comercial más próximo, la compra en el súper y las rutinas del fin de semana. Hay... algo más que hemos olvidado. Más allá de estos hormigueros que habitamos hay otra cosa, algo de lo que va quedando cada día menos.

Esta noche, mientras meditaba en las pequeñas tragedias que el día trajo, en mis propias zozobras, en problemas de amigos ante los que poco más que escuchar puedo hacer, me ha venido a la mente esta escena de la película Pocahontas, en versión de Walt Disney.

Absurdo, lo sé, ¿qué tendrá que ver con todo esto? Vi esta película hace mucho, como parte del curso de inglés que hice cuando mi hijo era chiquito. Ya entonces, muy lejana mi manera de ver el mundo a como lo miro hoy, esta canción me impresionó profundamente, porque resumió en breves minutos todo lo que entre todos, (aquí absolutamente todos somos culpables, aunque haya unos más que otros), estamos haciendo con nuestro mundo, la única casa que tenemos hoy por hoy. Conecta con mi percepción de lo mucho que perdimos con un progreso desordenado y basado en el beneficio económico a corto plazo sin tener en cuenta a las personas, sin tener en cuenta al resto de criaturas vivas del planeta. Conecta con la sencillez más elemental, que hemos convertido en tecnología indiscriminada y parafernalia, para vestir al Emperador, que en realidad va desnudo.

Ya le dije a un amigo que la bruja, algunas noches, divaga...

Así que, lectores, tómenselo como eso: sueños en la casa de una bruja buena.



He traducio del inglés las letras de la canción, porque merece la pena escucharla atentamente.

Crees que yo soy tan solo una ignorante salvaje
Has estado en tantos lugares
imagino que así es
Pero no puedo comprender
Que si la salvaje aquí soy yo
Cómo puede haber tanto que tú ignoras,
tanto que desconoces...

Te crees dueño y señor de toda tierra
La tierra sólo sueñas con poseer.
Mas toda roca, toda planta, criatura
tiene vida, tiene un alma, es un ser.

Te crees que la única gente que realmente es gente,
es aquella que piensa y aparenta igual que tú.
Mas sigue las pisadas de un extraño
mil sorpresas descubrirás que nunca imaginaste.

Has escuchado aullar los lobos a la luna azul?
O has visto a un lince sonreír?
O te has unido a la voz de las montañas
Puedes colores en el viento descubrir?
Puedes colores en el viento descubrir?

Corramos por veredas de los bosques
Probemos de sus frutos el sabor
Descubre que riquezas que hay a tu alcance,
sin pensar por un instante en su valor.

La tormenta y el río mis hermanos son
Amigos el hurón y la nutria también son.
Unidos estamos los unos a los otros
en un ciclo sin final, que eterno es.

Cuán alto el arbol crecerá?
Si lo cortas hoy, nunca lo sabrás.

Ni oirás aullar los lobos a la luna azul
No importa el color de nuestra piel.
Ansiamos cantar con las montañas
Ansiamos colores en el viento descubrir.

Puedes poseer la Tierra y aun así
tan sólo tierra es lo que poseerás,
hasta que no seas capaz de,
los colores en el viento, descubrir.

3 comentarios:

Alonee dijo...

buenas noches, brujilla:
mmmm.... tu entrada de hoy ha sido como un bálsamo...
me encanta la frase de esta canción:

¿puedes colores en el viento descubrir?

un abrazo.

Anónimo dijo...

Amén

Ada...

...amante de los animales entre otras cosas...

sarah dijo...

Me alegra que os emocione. Aunque venga de una película de Disney, fue una revelación para mí en su momento. Recordarla el otro día, a la luz de cómo veo y siento el mundo es... como sentirse un poco Pocahontas en medio de la plaza Cataluña a las seis de la tarde... besitos a todos :)


Lovecats, de Benita Winkler