domingo, 15 de noviembre de 2009

Poesía, pasión: VIDA


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Días fríos, húmedos, que alternan con el pequeño veranillo de San Martín que se ha instalado en el Mediterráneo.

La vida, a veces, tiene sorpresas guardadas. No necesariamente malas.

Todavía, aún, me sorprendo.

Yo misma me sorprendo de mí misma y me sorprende que me sorprenda.

Todavía, quizá... no ha sido todo escrito.

Por ello, estos días, sigo necesitando poesía, más que nunca.

La vida es mi única experiencia.

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Nacer
Naciste a mis ojos con trece años.
Así, de repente.

Fue un nacimiento muy original,
pues naciste mientras cenábamos una pizza.
No hubo embarazos,
ni noches en vela, ni pañales.
No te llevé a la escuela tu primer día,
cogido de mi mano.
No te enseñe a jugar al escondite
ni al juego del truquemé.
No te lleve a la playa
a ver a aquel delfín enfermo.

Pero te prometo que quisiera haber hecho todo aquello,
y que todos los días lo echo en falta.
Pero naciste con trece años,
así, de repente, y con una pizza.

Sé que en realidad viniste al mundo
en una fría primavera en Dinamarca.
Y que los prados estaban helados en tu día.
Sé que tienes padre,
que tienes gente que te quiere a tu alrededor,
Amigos, primos, tías, abuelos
y cómo no, una madre.
Y es que nadie es sólo para uno mismo,
hay que aprender a compartir a aquellas personas que amamos.
Y yo soy otro más, el último en aparecer a la fila.

Sólo te diré,
que soy yo el niño cuando estoy contigo,
y que aprendo mucho cuando estoy junto a ti,
como si no tuviera ni idea del juego del truquemé,
como si fuera la primera vez que veo a un delfín enfermo.

Sólo te diré,
que tú has nacido de verdad para mí,
aunque hayas nacido con trece años,
así, de repente, y con una pizza.

Poema de Kirmen Uribe

5 comentarios:

Joselu dijo...

Últimamente no leo demasiada poesía. La profesión me absorbe y me chupa totalmente. La poesía requiere cierta lentitud, una pausa en el camino, una divagación del alma, una calma en medio de la tormenta. La echo, sí, en falta. Espero volver a ella. Ha sido un alimento que me nutre de belleza y de sensibilidad, pero ahora estoy muy agobiado. Necesito más lentitud. Tempus fugit. Miedo.

sarah dijo...

Amigo Joselu: Te entiendo, pues yo misma apenas me paso por los blogs amigos. Estoy en un tiempo de locura también: el trabajo (afortunadamente con buenas perspectivas), el interminable estudio, la familia... y poco, muy poco tiempo para lo demás. Tu profesión es dura y complicada. Espero de corazón que tu agobio pase y encuentres ese pequeño tiempo para mirar y respirar... con poesía, por supuesto. No lo olvides, escribimos... porque es la forma más veloz que tenemos de movernos.

Un abrazo, cuídate.

santiago dijo...

bueno aunque soy pasisano De Uribe, no he leïdo nada de él.
Un abrazo y unplacer saludarte

Laureta dijo...

Hola Saraaah!!!

Qué ganas tenía ya de volver a leerte... la verdad es que creo que estoy igual que vosotros, no tengo tiempo para casi nada, y el poco que tiempo "libre" aprovecho para quedar con quién quiera tomar un refresco conmigo!

En cuanto a la vida, qué decirte que no sepas ya! El dia que nos deje de sorprender, estamos acabados! Sonprenderse es lo mejor del mundo!

¿Cómo te va todo? Cuéntame cositas!! :)))

Un besito, guapaaa!!! Encantada de volver por aquí, siempre! :)

Alonee dijo...

muy buenas....
no tengo nada que añadir a tu entrada... me ha encantado....

preciosa elección....

un beso.


Lovecats, de Benita Winkler