miércoles, 22 de octubre de 2008

Para Ada, que vive en Premiá

Una buena amiga mía está pasando por una mala temporada. Demasiados cambios en su vida, demasiado de todo. En ciertos momentos parece que se hunde en las tinieblas del desánimo, aunque sabe bien lo mucho que tiene y lo afortunada que es en muchas cosas.

Ada es guapa, pero ella no acaba de verlo. Ada es una mujer menuda, de pelo liso y claro, con unos ojos azules grandes que reflejan lo mucho que hay en su alma. Es lista pero insegura, sabe más de lo que cree y vale más de lo que piensa, aunque a veces le puede el miedo a no ser lo bastante buena en todo. No es perfecta, claro, pero lo muestra es lo que hay, sin falsedades ni postizos. Hay en su mirada ese deje de no acabar de creerse del todo lo que ve. No le asusta la gente y no le importa apostar fuerte por alguien sin saber si está bien y sin preocuparse de si esa persona merece su amor o no.

Ada es fuerte. Ada vive cerca de la gran ciudad, en un pequeño pueblo costero. Tiene un hijo muy guapo y listo, amigos que ella sabe, la quieren de verdad, aquí y en otras partes del mundo.

Pero Ada está triste. A veces duda.

Yo llevo una larga temporada enfrascada en la lectura del libro El poder del ahora, de Eckhart Tolle. Tolle es una especie de maestro espiritual sin ideología religiosa concreta. Su libro me parece bueno, alejado del socorrido y tan de moda "manual de crecimiento personal" con el que se nos bombardea constantemente.

Le leo con calma, a veces una página, a veces dos, tres, nunca muchas páginas seguidas. Leo despacio porque necesito pensar en las cosas simples que me dice su libro o volver a lo leído un par de días después.

El lunes pasado leí un pasaje que me llevó a Ada y de vuelta a mí misma. Dice lo siguiente:

Si hay infelicidad en ti, lo primero que necesitas hacer es reconocer que está ahí. Pero no digas: "Soy desgraciado". La infelicidad no tiene nada que ver con lo que tú eres. [...] La causa primaria de infelicidad no es nunca la situación, sino lo que piensas acerca de ella. Sé consciente de los pensamientos que estás pensando. Sepáralos de la situación, que es siempre neutral, que siempre es como es. [...] Sé consciente de que, en gran medida, lo que piensas crea las emociones que sientes. Observa la conexión entre tus pensamientos y tus emociones. En lugar de ser esos pensamientos y emociones, sé la consciencia que hay detrás.

[...]

No busques la felicidad. Si la buscas, no la encontrarás, porque buscar es la antítesis de la felicidad. La felicidad es siempre evasiva, pero ahora es posible liberarse de la infelicidad afrontando lo que hay, en lugar de inventar historias sobre ello. La infelicidad anula tu estado natural de bienestar y paz interior, la fuente de la auténtica felicidad.


Querida Ada:

No sé si esto que te transcribo te ayudará a ver claro entre las tinieblas. A mí me llamó poderosamente la atención y me hizo pensar en los últimos acontecimientos que han presidido mi vida estos últimos meses y que tú conoces bien. No hay fórmulas mágicas ni recetas para casi nada en este mundo. Los hechos son los que son, nosotros somos lo que somos y, aunque responsables de lo que hacemos, no siempre podemos controlar las consecuencias de nuestros actos sobre los demás o las de los actos de los demás sobre nosotros. Estas palabras de Tolle han esparcido luz en mis tinieblas, y me han hecho entender... deseo de corazón que te sirvan estas palabras. Que sirvan a otros que naveguen algo perdidos en las aguas de la decepción o de la tristeza.

9 comentarios:

Ramón María dijo...

Saluda a Ada de mi parte y dala un muxus de los que nos mandamos, dices bién la busqueda de la felicidad nos lleva sin remisión a un laberinto en el que entrar es facil al igual facil es perderse en el sin llegar a conseguir nada....

Espacios amplios, como la mente nos lleva con un poco de tiempo a darnos cuánta que lo realmente importante no es buscar y si darte cuenta que está ahí cuándo lo tienes en frente.....

Mis más sinceros pensamientos, libres de tinieblas y de engaños. Sarah comentala que vuele, que vuele en su mente, hasta encontrar lo que tenemos todos enfrente.....


Muxus para las dos.

sarah dijo...

Yo espero que Ada lea en persona mi post y tu mensaje, y que le sirva como me está sirviendo a mí, para dar reposo a esa mente que parlotea todo el rato y que no se está quieta, que no deja observar y entender lo que no puede ser dicho ni escrito... para algunos el libro de Tolle sonará a sopa de ajo, vale, sí, pero a mí me ha abierto puertas a una mayor percepción...

Muxus a todas y todos...

Ramón María dijo...

¿como has subido el cuenta visitas?. Si me lo dices que sea como si hablarias con un tonto, en serio...

Lo he intentado y no hay manera que torpe joder.


Muxu bat

sarah dijo...

Eisss, lo pillaste. Te cuento, ahora mismo no sé de qué blog encontré la dirección en donde hay varios modelos de contadores gratuitos. Elegí una (me encantan los ojitos je je) y copié toda la secuencia de códigos html. Luego, en la configuración de gadgets de tu blog has de buscar uno que dice que puedes pegar una secuencia de códigos html, ese es el sitio exacto en donde pegarlo, y ya sale. A mí me costó mucho encontrar la manera, lo averigué ayer por casualidad. Si te cuesta mándame un mensaje en privado al email y te doy los detalles paso a paso. Muacs!!! :-))

Ramón María dijo...

Jo!!!! que facil no se como me he liado anteriormente, en fin de donde no hay......


Borra si quieres todos estos post no pegan con el tema.

muxus sarah

Alonee dijo...

...Buenas noches....
Desprendes belleza en tus palabras, en tus pensamientos... Ada tiene suerte de tenerte... dale "palmaditas en la espalda"... a todos nos viene bien, de vez en cuando...

...cada día me gusta un poquito más leerte...

Tesi dijo...

Eres una buena amiga brujilla.

sarah dijo...

Yo espero que Ada se pase por aquí algún día y ella misma nos deje sus impresiones. La amistad verdadera debería ser una presencia fácil, incondicional, que acompañe, ni que sea en silencio, que no juzgue. Un buen amigo no es una madre. Y si es bueno... debe de ser para siempre, si no no lo es. Por eso cuesta tanto encontrar a los de verdad. Os deseo suerte en vuestra búsqueda, que a todos nos viene tan bien un amigo...

Alone, Tesi: gracias por vuestras cálidas palabras. :))

Carmen dijo...

Ada es insegura, menuda, imperfecta. Ada siempre teme no dar la talla, no estar a la altura, defraudar...Ha pasado una mala época y ha tenido que aceptar, comprender, dejar ir y recoger los restos del naufragio, negándose a llevar consigo el rencor y el odio. Y en ese trayecto Ada descubrió que tenía una gran amiga, Sarah y conoció a otros que luchaban en sus propias batallas y que hoy son amigos del alma...y más...Ada busca, absorbe, aprende, comprende y se acerca a la fuente del misterio...o lo intenta. Ada cree en el amor, en la fidelidad y en el darlo todo, en ayudar, en estar, en lo bueno y en lo malo, cuando alguien entra en su corazón, como los buenos amigos, que como Sarah dice, son pocos.
Y Ada sigue dudando, sintiéndose insegura, frágil, insignificante entre el barullo y el ruido...y a veces egoísta.

Gracias Sarah y a los que habéis contestado.

Con cariño

Ada


Lovecats, de Benita Winkler