domingo, 19 de abril de 2009

Primavera 2009

Fotos de uno de mis paseos matinales al trabajo durante la pasada Semana Santa. Estos días, la alternancia de sol y lluvia ha pintado las calles de mi entorno con colores inesperados. Pequeñas sorpresas, momentos de belleza que una creía imposibles en una ciudad como la mía.







Joselu dejó en su espacio, no hace mucho, una entrada preciosa enmarcada en la lluvia. Cuando hice esta foto, realmente, pensé en él y en mi propia fascinación por lo límpido del agua que cae sobre agua... (uhm... llovía sobre mojado ¿verdad?)


Estos días paseo mucho, la bruja está más andarina que nunca, plantando cara al transporte público y privado. En esos largos paseos la bruja descubre cada día una ciudad distinta, un rincón, una posibilidad, un pequeño tesoro escondido...

Parece que de verdad, la primavera ha llegado a la ciudad, algo loca, un poco ida, indecisa, sin saber muy bien hacia dónde ir o hacia qué mudar, pero más primavera por ello, que nunca.

3 comentarios:

Joselu dijo...

Te recomiendo vivamente una experiencia inédita y al lado de Barcelona partiendo de Cornellà un poco más arriba del campo de Espanyol. Se va caminando seis kilómetros por las orillas del Llobregat y se llega al Parque dels aiguamolls con aves migratorias bellísimas. Es un paisaje inédito al que se llega caminando o en bicicleta (esta hay que dejarla aparcada en la entrada). Está tan cerca y a la vez es tan diferente. Para hacer fotografías es interesantísimo. Gracias por las tuyas. Son muy hermosas. Y gracias por la referencia.

Moon dijo...

Unas fotos preciosas!
Que digan lo que quieran pero a mí la lluvia me encanta!! :D y pasear por Madrid lloviendo es precioso :)

Por otro lado casi prefiero que el calor tarde en llegar, que luego aquí en agosto es imposible salir a la calle jeje

Un beso!! :)

sarah dijo...

Uhmm... Joselu, qué tentador. Me propones un recorrido que no he realizado nunca. Me lo apunto para una incursión próxima, para el 1 de mayo por ejemplo. Sobre el resto... ciertas afinidades son mágicas y se deben respetar, como la fascinación que muchos sentimos por la lluvia.

Moon, pasear bajo la lluvia es fantástico, totalmente de acuerdo contigo, sea aquí, en Madrid, en un pueblito del Pirineo o en el Bierzo... yo disfruto del tiempo en cada momento, pero... como tú, me siento más cómoda bajo el fresquito, bajo la lluvia, días grises, otoño...

Ciertamente, ahora mismo respiro primavera en Barcelona y me encanta.

Besitos.


Lovecats, de Benita Winkler