martes, 11 de noviembre de 2008

Sabiduría ancestral o la sabiduría de lo simple

Estos días he recibido varios libros que había pedido a Amazon. Tengo una larga lista de lecturas pendientes, pero he dejado tranquilo un ratito a Ekchart Tolle y he tomado el que estoy leyendo ahora, que me apetece comentar.

Se llama Original Wisdom (Stories of an ancient way of knowing). Está escrito por Robert Wolff. R. Wolff es un señor de cierta edad, psicólogo, que ha viajado mucho, ha vivido en Hawaii, en Europa; convivió y conoció a fondo la tribu de los Sng'oi en los años que pasó en Malasia, de los que aprendió su lengua, formas de ver y entender la vida. Este señor sabe mucho de nuestra civilización y de otras "civilizaciones".





El librito es corto, sencillo, ameno, redactado en un inglés muy asequible y no parece albergar grandes expectativas. Lo publicó de modo muy modesto y el autor comenta en su propia web que este libro "está hallando a sus propios lectores".

Lo extraordinario de este libro es la sencillez apabullante de su mensaje. Habla de su relación-descubrimiento con una tribu pacífica de gente que vive al margen de toda esta locura de la globalización que el mundo occidental ha organizado. No es el primer testimonio que leo ni el primer grupo humano que todavía sobrevive al margen del primer mundo. Saber de su manera de entender la vida y el mundo da pistas más que aproximadas de lo que está fallando en el nuestro. También explica las razones por las que cada vez más gente se esté despertando del falso sueño occidental, de esa engañosa tranquilidad de que "todo va bien y este sistema funciona".

Hay gente que tacha a los que discrepamos de la bondad de nuestro sistema de luditas, de extremistas o de querer regresar a las cavernas. Creo que este hombre explica de modo muy asequible el porqué discrepar de la mayoría no es estar loco ni ser un excéntrico. Hace recordar que perdemos de vista lo más básico y por qué necesitamos cargarnos de bienes inútiles, crearnos necesidades absurdas con las que tapar a paletadas carencias más graves.

Por razones personales di un giro arriesgado en mi vida laboral que me está obligando a vivir con menos dinero. Esto ha hecho que disponga de más tiempo libre, la falta de seguridad económica ha hecho que sea mucho más cauta a la hora de gastar mi dinero, de preguntarme dos veces si realmente he de comprar esto o aquello. Incluso estoy comenzando a establecer nuevas relaciones con el mundo basadas en la ausencia de intercambio algo-dinero sino intercambio algo-algo. Hay cosas que todavía no sé explicar y que tienen que ver con lo que ocurre en el mundo, con lo que dicen que pasa, con lo que Robert me está contando en su libro.

Hay otro tipo de sabiduría, que no siempre se adquiere estudiando o tras el pago de un curso y su formalización en el proceso estudio-examen-título. Hay sabiduría intrínseca en nosotros, si sabemos cómo hacerla surgir y no la matamos en el paradigma de lo que se valora como "conocimiento" en nuestra sociedad. Lo que llevo leído de Original Wisdom ha hecho que recordara las lejanas clases de filosofía que tomé en su momento en el instituto. Recordé a Platón, su "Mito de la caverna" y su convicción de que el hombre nacía con toda la sabiduría del mundo en su interior, que no aprendíamos nada, sino que tan solo... "recordábamos".

Hace unos meses leí otro libro que, en cierto modo, tiene que ver con éste. Se llama, Child of the jungle que relata las vivencias de infancia y adolescencia de Sabine Kuegler, una alemana que vivió con los Fayu en Irian Jaya, más conocida como Papua occidental. A mi modesto entender ambos libros tienen en común la visión del mundo desde perspectivas distintas (pues distintos son los pueblos con los que los protagonistas viven), pero mantienen en común su visión del mundo opuesta al modo Occidental, que todos aceptamos sin cuestionar como si fuera el único posible y el mejor.

Yo lo creí durante mucho tiempo. La verdad es que hace tiempo que discrepo, cada día con más intensidad.

Creo que el libro de Sabine Kuegler está traducido al español. Original Wisdom, desgraciadamente, hay que leerlo en inglés. Ambos son altamente recomendables, si se me permite mi opinión. En ambos hay momentos emocionantes, verdades sencillas que no pretenden convencer sino hacer que cada uno reflexione y decida por sí mismo.

Yo diría que son libros para aprender a pensar.

11 comentarios:

Ramón María dijo...

Y ha vivir...

Leeré la versión en castellano si la hay, me gusta las personas que ponen en practica la sencillez en la vida cotidiana, dejando a un lado tanta etiqueta absurda, fuera de la realidad.

muxus sarah.

sarah dijo...

Jolines Montxu, esto sí que es rapidez en leer el post, acabo de subirlo y pulirlo de nuevo que te he visto comentar. Si te atreves en inglés te los presto, de verdad que merecen la pena :)

Muxu bat, Montxu

Ramón María dijo...

Jajajajajajaja, no te lo vas a creer, según leia el comentario me han mandado un mensaje al correo, de como aprender ingles con mil palabras......

No será tú socia verdaaaaaad.

Lo siento pero el ingles no va conmigo, aún así Mila Esker (mil gracias).

Un abrazo sarah.

Laureta dijo...

Holaa de nuevo Sarah!!!

Pues he pasado hace un momentito y no habia visto la nueva actualitzación, he visto la anterior i he comentado allí, però ahora si la he visto!!

La verdad es que los libros sobre estos temas creo que son muy interesantes... es como un aprender a sobrevivir...

Me quedo con los títulos, a ver si puedo hacerme con alguno... me encantan estos temas.....

Suerte en ese nuevo trabajo!!!!

Anónimo dijo...

La vida sencilla...¡qué placer! ¿Pero es posible? Como tú, sigo mi senda, busco un camino que me lleve a ella, aunque nuestra manera de buscar el camino sea diferente...tú ya sabes...querida Sarah...¿Que sentido tiene la vida en la que estamos inmersos? Paso el día corriendo de un lugar a otro, por las mañanas agobiada entre el papeleo, perdida en la burocracia de la administración...corro a casa...corro a buscar a mi hijo...Si me siento con él, pienso en los platos que hay sin fregar, sime detengo a contestar un correo, me siento culpable porque él está solo en el sofá...Intento hacerle entender que no todo es comprar el último juguete inútil que anuncian en televisión, le recuerdo la gran cantidad de personas que necesitarían el dinero que nosotros gastamos en fruslerías. Pero es difícil, incluso para mí, bajar del tren del consumismo. Hemos perdido los valores, no sabemos qué rumbo tomar. Un día dejamos de lado el sentimiento religioso, la espiritualidad, las normas, en pos de una libertad que parece que nos ha salido rana.
En mi camino entra ahora el redescubrimiento de Dios, no precisamente del Dios católico, sino de otro al que la sociedad occidental desconoce, malinterpreta y teme. ¿Qué hay de malo en seguir unas directrices, unas normas que den sentido, coherencia y sensatez a nuestra vida, si esas directrices no dañan a nadie?
Pensaba escribir dos palabras, Sarah, pero ya me conoces. Cuando toco el teclado, mi espiritu fluye por mis manos. Y creo que esta vez, como tantas otras, me he ido por las ramas.
Besos
Ada :)

Laureta dijo...

Sarah, si puedes explicame como has puesto eso de los paseos por la buhardilla, plis!! :)

Un besotttteeeeee!!!!

Me alegro que les invitaras a café, seguro que les gustó! :)))

Un beso!!

Laureta dijo...

Holaaa!!

Gracias, al final he encontrado como hacerlo!! :))) GRACIAS!!

Eso que dices, no tengo ni idea como se hace... yo una vez intenté poner un video, i salió sólo la URL, así que... jeje!!! Aún estoy un poco verde en esto!! :)

Un besitooooo!!

antrophistoria dijo...

Hola Sarah, gracias por tus comentarios en mi blog. Te acabo de escribir un comentario de agradecimiento en un blog de los que sigues sin querer, pensando que era tuyo. Cosas del directo. Espero que sigamos en contacto. salud.


P.D. Este es el enlace del comentario en lugar equivocado, por si lo quieres leer:

https://www.blogger.com/comment.g?blogID=8254284888138617938&postID=6981299332088563401

antrophistoria dijo...

Por cierto... ¿cómo has llegado a mi blog? ¿por casualidad? Es sólo por curiosidad.

sarah dijo...

Buenas a todos.

Antropohistoria, ya vi tu mensaje en el blog de Montxu. Me hizo mucha gracia y bromeamos al respecto. Espero que no te supiera mal, ya imaginé que sería un desliz o darle a la tecla involuntaria. Es cierto que me paso mucho por el blog de Montxu.

La verdad es que no recuerdo cómo llegué a tu blog, creo que fue por azar. Me interesa contactar con gente que sepa y a la que le interese todo lo relacionado con la, digamos, historia antigua y la arqueología. De hecho, estoy muy interesada en ese gran período de la humanidad que tan poco acertadamente han dado en llamar "pre-historia". Supongo que por eso "me quedé con tu sitio". Te escribiré en breve un correo, si no te molesta, ya que quiero comentarte ciertos temas, a ver si puedes esparcir luz en mis dudas sobre algunos aspectos de la revolución agrícola y el neolítico.

Saludos a todos y especialmente a Antropohistoria, por pasarte por este rincón.

sarah dijo...

Laureta, guapa, si tienes alguna cuenta de correo, te escribiré en privado y te doy más explicaciones sobre estos gadgets. Es fácil, en cuanto le pilles el truco ya verás.

Besitos, guapa, eres mi mediterránea preferida, xiqueta :-))


Lovecats, de Benita Winkler